Es una tendencia que crece y preocupa. Cómo enfrentar el tema en familia.
Por: Gisele Sousa Dias
Jornadas de trabajo inacabables. La incorporación progresiva de la mujer en el mercado laboral. El fin de un rol femenino relegado a los quehaceres domésticos y a la crianza de los hijos. Sea porque manda la necesidad económica o, cada vez más, porque madre y padre ponen en la misma balanza su desarrollo profesional, nacieron los "padres de hijos horizontales": padres que se van de casa temprano y vuelven tarde, tercerizan el cuidado de sus hijos y apenas los ven mientras duermen.
"El trabajo femenino provocó un cambio social en las madres. Dejar a sus hijos tantas horas en escuelas de doble turno o al cuidado de abuelas les genera una profunda culpa. Cuando la necesidad de trabajar es imperiosa, la culpa se atempera porque gana la necesidad, pero hay situaciones en donde la culpa deviene en dificultades concretas para poner límites a los hijos. Los padres no quieren ser ogros el poco tiempo que están con ellos", explica Hugo Gluzman, pediatra y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Jesús García, presidente de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil, los llama "padres de hijos horizontales".
Clarín.com 02/03/2008
"El trabajo femenino provocó un cambio social en las madres. Dejar a sus hijos tantas horas en escuelas de doble turno o al cuidado de abuelas les genera una profunda culpa. Cuando la necesidad de trabajar es imperiosa, la culpa se atempera porque gana la necesidad, pero hay situaciones en donde la culpa deviene en dificultades concretas para poner límites a los hijos. Los padres no quieren ser ogros el poco tiempo que están con ellos", explica Hugo Gluzman, pediatra y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Jesús García, presidente de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil, los llama "padres de hijos horizontales".
Clarín.com 02/03/2008
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