Donde otros vieron "tragedia" yo decidí ver "esperanza".

Barry Neil Kaufman


"... No renuncies a tus proyectos por una tormenta pasajera."



miércoles, enero 12, 2011

Viaje al límite del silencio - Diario La Nación

"... No todos los autistas sufren retraso mental. Los hay brillantes, con habilidades para las matemáticas, talento para la música o una memoria inaudita, pero la característica que todos tienen en común es la falta de reciprocidad en las relaciones sociales. Los especialistas insisten en ponderar la complejidad y originalidad de cada sujeto: no hay autismo o autistas que encajen en forma inequívoca, "sino personas con autismo -como resalta Daniel Valdez en su libro Ayudas para aprender-, mostrando gran heterogeneidad, muy distintas unas de otras, tan peculiares y tan personales como cada ser humano lo es". En términos médicos es considerado un síndrome, un espectro. "Es como un conjunto de enfermedades diferentes -explica el doctor Daniel Geschwind, director del Programa de Neurogenética del Centro para la Investigación y el Tratamiento del Autismo de la Universidad de California, UCLA-. Quizás habría que referirse a «los autismos». No existen dos personas con autismo que sean iguales." El síndrome se caracteriza por anormalidades en la interacción social. "Por lo general, presentan berrinches intensos y frecuentes, ya que al no comprender el lenguaje no pueden pedir lo que necesitan y sus intereses los demuestran a través de conductas repetitivas o estereotipada -agrega el licenciado Claudio Hunter Watts-. Pueden ser hiperactivos y pasar despiertos noches enteras o ser extremadamente pasivos. A diferencia de otros trastornos, los chicos con autismo no suelen tener señales físicas, como sí las tiene un nene con síndrome de Down, lo que significa para un papá una doble pesadilla: la de tener un chico discapacitado que no lo parece." En consonancia, Alejandra reconoce: "A diario vivo la discriminación. Tengo vecinos que tratan a mis hijos como locos; me dicen por qué no los ato o los encierro". Para sobrellevar el día a día es necesario trabajar con ciertos rituales. "Por lo general, los niños con autismo suelen poner mucha resistencia a cualquier tipo de cambio", explica Hunter Watts. "Para llevarlos a la escuela tengo que hacer el mismo recorrido -confirma Alejandra-. Si llego a caminar por la vereda de enfrente se quedan quietos, no caminan." Por su parte, Diego Tarkowski, director ejecutivo de San Martín de Porres, sede Tucumán, comenta: "Para estos chicos no hay grises; todo es blanco o negro. Necesitan reglas claras ..."

Domingo 31 de octubre de 2010 - Diario La Nación

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